Noticias

Isabel nos deja huérfanos

Nos deja huérfanos en un mundo que nada quiere saber de los nadie, que olvida más rápido que recuerda, que ni siente ni padece lo del sur porque ha perdido el norte. Un mundo gris, indiferente, cálido y gratuito. Casi sacado de una obra existencialista. –¿Qué nos queda?– Le preguntaríamos a Albert Camus. –La rebelión–, nos respondería sin dudarlo. Y los hay, los hay quienes se rebelan por encima de todo. Por encima del hambre, del sueño, por encima de cualquier sentido, se rebelan contra el violento, contra los hijos de puta que lo saben, lo permiten o se callan, contra todos, contra ellos mismos.

No conocía a Isabel personalmente pero en mayor o menor medida hemos ido encontrándonos con otras y otros rebeldes que se niegan a vivir una situación insostenible, lamentable, tanto como evitable. Pero no se lamentan, se levantan, rezan, encomiendan su vida a Dios y desayunan con la esperanza de que mañana se levantarán con un día menos malo, menos oscuro, más despejado de la tiranía de lo que algunos llaman destino. Pero bien saben ellos que no es el destino quien maltrata a los pueblos, ni será el destino quien traiga la paz. Será el trabajo, su entrega y el sudor en terreno lo que alivie la situación y genere la presión suficiente para generar la conciencia necesaria para que los derechos, la equidad o la justicia devuelvan la sonrisa a los que no les quedan ni dientes para sonreír.

Isabel nos deja huérfanos, desamparados, jodidos. A mí, a ti, a todos. Porque todos necesitábamos a Isabel para encontrar a través ella algo de luz a este eterno túnel que llamamos desarrollo. Porque son personas como ella las que con poco hacen milagros, pero de los de verdad; los que salvan vidas, familias, y deja, sin nosotros saberlo, el significado de humanidad ligado a nuestra esencia. Porque son personas como Isabel las que nos lavan la boca cuando hablamos de humanidad, de bondad o de pasión con los demás. Porque sin ellas nos hacemos pequeños, enmudecemos, desorientamos.

Nuestro reconocimiento y respeto a Isabel Solà, hermana de la congregación de Jesús y María asesinada el tres de septiembre de 2016 en Haití. Que sea la luz de su ejemplo la que alumbre el camino a nuevas vocaciones para hacer de este mundo un lugar menos gris.

 

 

 

Suscríbete a nuestro boletín semanal para recibir las últimas noticias en tu correo

Compartir en redes sociales